Interminable inevitable

domingo, noviembre 28, 2004

Ninguna novedad, solo una entrada mas...

el sol y la luna... son como una dualidad opositiva...uno no existe sin el otro... tal cual como lo dijiste vos...

la noche no sería lo que es... si no existiera la luna...

y el día no sería lo que es si no existiera el sol...

pero lo mas importante... el día no sería lo que es si no existiera la noche... si no pudieramos diferenciar el uno del otro... simplemente viviríamos siempre igual...

es como el amor y el odio, uno no existe sin el otro, y si alguna vez no odiaste, nunca vas a saber lo que es amar... simplemente vas a estar con alguien, por quien sentís algo, pero no sabés que es...
el amor está en todos lados... no necesariamente necesitás una "amada"... yo encuentro amor en las nubes, obvio no es amor, no me dice la nube.. "cecy te amo!!"... pero como tuve experiencias un tanto distorsionantes en el pasado, con respecto al amor... ahora simplemente busco PAZ... y mirar las nubes me da mucha paz... el silencio también... el ruido de cuando tipeo este teclado, no me da paz... pero bueno, me gustaría mucho vivir un amor en paz...no frenético, no con luces flúo, solamente acolchonado, suave, reconfortante y blanco (como una nube, jaja)

o tal vez poder comprar PAZ en el supermercado... me gusta mas la idea, claro!

viernes, noviembre 26, 2004

viernes, soy una nube!

mmm.. que lindo que parezca que soy simpática.. pero creo que soy mas neurótica, sarcástica y verborrágica... jajajaa.. nada mas... ni nada menos...
a veces siento que quiero ser una nube y simplemente dar vueltas por todos lados, sin comprometerme con nadie, mas que con el agua, y con el sol... prometiéndole a este último que siempre voy a acompañarlo durante el día... aunque sabe que muchas noches lo engaño con la luna...
o sería mas lindo ser la luna? no vivir durante el día, aparecer solo en la noche, y mirar como un dios, todo lo que nosotros tratamos de hacer por diversión... jajaa... si es que solo consideramos en la noche un momento para divertirnos...

martes, noviembre 02, 2004

Tu luz, mi luz

El sol no brilla.
Salió el sol.
No puedo dejar de mirarlo.
Sus rayos “ultravioletamente” amarillos me penetran.
No puedo dejar de mirarlo.
No puedo apartar mi mirada.
No puedo cerrar los ojos.
Te beso.
Me queman los ojos, no puedo cerrarlos.
La claridad es tan intensa, solo distingo un color.
Me vuelvo ciega.
No puedo ver.
No puedo verte.
No siento nada.
Abro los ojos, ahí estás.
Siempre estuviste ahí.
Veo el sol en tus ojos.
No puedo dejar de verlos.
Te veo, te veo, y no puedo dejar de hacerlo...

Solo soy...

Sólo soy lo que ves, ésta pequeña niña asustadiza. Asustada de la vida. ¿Cómo podés temerle? ¿Cómo podés asustarte de ella mas de lo que ella teme a respirar?
Mirala, besala, querela. No te lastimará intencionalmente.
Cuidala. Solo teme si ella ya no está.